Salida de Pamplona en autobús a la hora prevista. Durante 2 horas y media viaje entretenido. Un viajero ha estado hablando con su móvil en voz alta y cuando no hablaba por el móvil, conversaba con el chófer. Hablador muy ameno y no tenía prejuicios en hablar en voz alta. Nos hemos enterado todos de las primeras filas de sus andanzas, familia con 5 hijos, sus problemas con la Justicia y cliente permanente de la Renta Garantizada. Me han dado ganas de hacerle una entrevista y proponerle escribir un libro y las ganancias a medias. No tenía desperdicio. Hoy iba al Juzgado de Bilbao por un asunto de drogas. La mama, el papa y su extensa familia era su conversación favorita. Al rey emérito Juan Carlos le llama el "papa" y a Felipe el "papito". Además opinaba de política, de las ciudades y demás cuestiones con gran conocimiento a su entender de la vida diaria. En fin que queríamos dormir y ha sido imposible. Después nos ha comentado el conductor del autobús que es de etnia gitana y que lo conoce de toda la vida del barrio de la Rotxapea. Ya ha ido otros viajes por el mismo motivo a Bilbao.
Estamos en el aeropuerto y vemos con resignación que nuestro vuelo se ha retrasado, ??? Paciencia son problemas inherentes al viajero. Menos mal que el enlace con el avión que va a Tokio lo tenemos que tomar a las 20:00 horas. Hay tiempo de sobra.
Al final se ha retrasado una hora y cuarto. A las 15 horas salimos rumbo a Dusseldorf. Llegamos a las 17 horas y pasamos el control policial y vamos a la puerta de embarque A77 que a partir de las 20 horas saldrá para el país del sol naciente, Japón. Casi 11:30 horas de vuelo, cenaremos en el avión, veremos alguna película y a dormir. Como son 8 horas de adelanto sobre nuestro huso horario, llegaremos a las 15:30 horas. A Tokio. Os seguiré contando el viaje ya en territorio nipón.
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