Día 0: 25/02/2018 Domingo. Preparativos del equipaje

Preparativos: Búsqueda de información, internet, contactos, amigos...

Siempre nos ha atraído esta parte del mundo, Asia. Hemos estado en años anteriores: India, Tailandia, Vietnam, Cambodia, China, Singapur, Indonesia. A veces solos o acompañados de los hijos. Ahora, hemos decidido dar un salto más e ir directamente a Japón, un país totalmente desarrollado y puntero en las mayores economías del planeta.
El motivo de este viaje es ver otra cultura totalmente distinta a las que ya conocemos y comprender mejor, "in situ", sus costumbres ancestrales, tradiciones y sus formas de vida; su idiosincrasia así como descubrir  los templos,  y ver el desarrollo del país a todos los niveles. Aunque vamos sólo 12 días esperamos, Marijose y yo, aprovechar este viaje lo máximo posible.
A finales del 2017 estuvimos barajando posibilidades y pensamos realizar este corto viaje como una aproximación a la cultura nipona. Si nos gusta habrá tiempo para realizar un viaje más largo y en otra época.
Durante estos dos meses hemos visto películas, como la historia de una geisha, el último samurai, también programas de televisión y sobre todo el contacto con amigos que han estado anteriormente e investigar lo que han hecho otros viajeros a través de sus blogs que abundan por Internet.

Nos pareció que la mejor manera de ir a Japón para tan poco tiempo, sólo 12 días por motivos de trabajo, era mediante una agencia de viajes con experiencia. Después de mirar por la red encontramos la que nos pareció más apropiada. 
Exoticca es la primera agencia de viajes online especializada en grandes viajes, cuyas propuestas exclusivas se ofrecen durante un tiempo limitado a precios especiales. Este viaje tiene un coste de 1.590 € por persona donde se incluye, los vuelos, 7 días de Japan Rail Pass, hoteles en las ciudades que vamos a visitar, traslados.  Las comidas y bebidas corren por nuestra cuenta. Tenemos varios días a disfrutar por "libre" así como viajes organizados de un día por si nos encaja con nuestras prioridades.

Nos hemos informado de la población de Japón. Actualmente más de 127 millones de personas. Tokio tiene más de 13 millones y su área metropolitana llega a los 42 millones. Casi un tercio de la población japonesa vive en Tokio o sus alrededores. De todos modos no hemos visto signos de masificación, salvo en las horas puntas en el metro.

Hoy terminamos de preparar toda la documentación, maletas y demás enseres que necesitaremos. Pasaporte, dinero, seguro, tarjetas... planos, guías...
Llevamos 2 maletas de cabina y 2 mochilas mas que suficiente para estos 12 días.

Mañana empezamos el viaje de verdad: en bus, de Pamplona a Bilbao; avión de Bilbao a Tokio con escala en Duseldorf para llegar a Tokio el lunes a la tarde. Total 14 horas de vuelo.

  

 
 

Aparte de ver lo que estaba programado en el viaje queríamos disfrutar de otros lugares: Nikko, Hakone, los templos y santuarios de Kyoto. Queremos ver el monte Fuji. Veremos si tenemos suerte. No obstante hay muchos otros sitios que podemos ver.

Esto es lo que vimos. Día a día.

Día 1: 26/02/2018 Lunes. Vuelo Bilbao-Dusseldorf-Tokio

Salida de Pamplona en autobús a la hora prevista. Durante 2 horas y media viaje entretenido. Un viajero ha estado hablando con su móvil en voz alta y cuando no hablaba por el móvil, conversaba con el chófer.  Hablador muy ameno y no tenía prejuicios en hablar en voz alta. Nos hemos enterado todos de las primeras filas de sus andanzas, familia con 5 hijos, sus problemas con la Justicia y cliente permanente de la Renta Garantizada. Me han dado ganas de hacerle una entrevista y proponerle escribir un libro y las ganancias a medias. No tenía desperdicio. Hoy iba al Juzgado de Bilbao por un asunto de drogas. La mama, el papa y su extensa familia era su conversación favorita. Al rey emérito Juan Carlos le llama el "papa" y a Felipe el "papito". Además opinaba de política, de las ciudades y demás cuestiones con gran conocimiento a su entender de la vida diaria. En fin que queríamos dormir y ha sido imposible. Después nos ha comentado el conductor del autobús que es de etnia gitana y que lo conoce de toda la vida del barrio de la Rotxapea. Ya ha ido otros viajes por el mismo motivo a Bilbao.

Estamos en el aeropuerto y vemos con resignación que nuestro vuelo se ha retrasado, ??? Paciencia son problemas inherentes al viajero. Menos mal que el enlace con el avión que va a Tokio lo tenemos que tomar a las 20:00 horas. Hay tiempo de sobra.

Al final se ha retrasado una hora y cuarto. A las  15 horas salimos rumbo a Dusseldorf. Llegamos a las  17 horas y pasamos el control policial y vamos a la puerta de embarque A77 que a partir de las 20 horas saldrá para el país del sol naciente, Japón. Casi 11:30 horas de vuelo, cenaremos en el avión, veremos alguna película y a dormir. Como son 8 horas de adelanto sobre nuestro huso horario, llegaremos a las 15:30 horas. A Tokio. Os seguiré contando el viaje ya en territorio nipón.

 
 

Día 2: 27/02/2018 Martes. Llegamos a Tokio.

Amanecemos en el avión, pero cuando llegamos a Tokio son las 15:30 horas. Tenemos un desfase de 8 horas más con respecto a España.

Control de pasaportes, rellenar la documentación del motivo de la estancia los días que vamos a estar,  recoger las maletas y cuando llegamos a la salida, donde nos espera un señor de la agencia de Exoticca con nuestros nombres, todavía hay que cambiar dinero y activar el bono de 7 días, Japan Rail Pass, que nos permitirá viajar por el tren bala, Shinkansen, y otros trenes de JR para desplazarnos por las distintas ciudades que vamos a visitar. 

Acabado los trámites nos dirigimos, nosotros y otra pareja de Alicante que vienen  con la misma agencia, hacia el hotel Ágora Place Asakusa *** 

Desde el aterrizaje hasta el hotel casi 2:30 horas.

Por fin llegamos al hotel en 1 hora para recorrer los 45 km que hay del aeropuerto al centro de Tokio. Tráfico intenso cuando llegamos al centro de Tokio. Nos dan la habitación, bien pero pequeña para nuestro gusto pero confortable y previsto de todos los accesorios.

Nos duchamos y decidimos dar un paseo por la zona, con el mapa que nos han dado en el hotel llegamos en menos de media hora al templo budista Senso-ji. Damos una vuelta de casi dos horas tranquilamente. En todas las acera hay símbolos de carril bici y peatonal y se respeta muchísimo. Todo muy limpio.

 

Vemos que hay varias paradas de metro pero preferimos andar por la zona, Asakusa, y llegamos hasta el río Sumida. Donde se puede ver la torre de comunicaciones de Tokio la torre SkyTree con 634 metros. 

 

  

Es de noche y muy tarde para la mayoría de los japoneses. El templo cerrado pero iluminado, sacamos unas fotos y cenamos en un restaurante local y a buen precio. Tienen una máquina expendedora de tickets para solicitar el plato que vas a tomar. Lo pagas y de inmediato te lo sirven. Son muy efectivos estos japoneses.

  

Siendo las 22 horas nos vamos dormir que ya es hora.

Esperamos estar bien para mañana a las 9 de la mañana que nos uniremos al grupo de españoles o de habla hispana, unos 12 en total. 

Iremos andando al mismo templo que vimos ayer y luego tomaremos el metro para ir al centro de Tokio para visitar el parque Yoyogui, donde se ubica el santuario sintoista Meiji  Recoger para ver el mismo templo, abierto y de día.

  

Día 3: 28/02/2018 Miércoles Tokio

Hola, ya estoy de nuevo. Repuesto del largo viaje y con ganas de seguir descubriendo Tokio de la mano, esta mañana, de la guía de habla hispana y que se llama Yuki(ko). Nos aclara que la terminación (ko) es para solo para los nombres de las mujeres pero ya está en desuso. Se ha eliminado el (ko). Habla perfectamente español y sin dejes. Este es su correo: yuki.tabiyu@gmail.com Hemos empezado el recorrido de la visita a la ciudad, de cuatro horas, concertado con la agencia de viajes Exoticca a las 9 de la mañana.  Estamos en total 12 personas: españoles de distintas ciudades, dos uruguayas, madre e hija. Nos acercamos al templo. Budista Senso-ji que está cerca del hotel. Interesante conocer la historia y los sentimientos de los japoneses sobre su espiritualidad. Este templo budista está localizado en Asakusa, Tokio, cerca de nuestro hotel. Es el templo más antiguo de Tokio y uno de los más importantes. Está asociado a la secta budista Tendai, de la que se independizó después de la Segunda Guerra Mundial. Existe una total armonía entre los templos y jardines.

 

 
 

Las líneas del metro están denominadas por letras A, B, C,....JY.... y cada parada esta por orden numérico. Así podemos estar en una estación de metro y estamos en G19 será la linea G y la estación 19 Asakusa. Cerca del templo tenemos la linea G Ginza y la estación 19. Después vamos al centro de la ciudad y hacemos intercambio de linea para llegar al parque Yoyogui y al Ayuntamiento. Antes Yuki nos explica que tenemos que coger una tarjeta de 500 Yenes y que recargaremos con 1.000 yenes. Cada viaje cuesta 230 yenes individualmente pero podemos coger por días o por semana.. Total que cogemos tarjeta para recargar e iremos recargando según nuestras necesidades. Una breve explicación sirve para ver lo sencillo que viajar por el metro de Tokio.

 

Ahora vamos a la estación de Shikuju, es muy grande y confluyen distintas líneas. Visitamos primero la municipalidad de Tokio donde trabajan más de 10.000 personas en las dos torres que se construyeron después de la guerra. Es donde trabaja la alcaldesa de Tokio. La visita es gratuita y subimos 55 pisos en 45' sin enterarnos. Desde la torre norte, donde subimos se divisa todos los edificios más emblemáticos de la ciudad y en días que no haya niebla se divisa el monte Fuji, que esa sagrado para los japoneses.

    

No pudimos ver el monte Fuji por no estar el día claro. Se puede apreciar en la foto un día despejado. Hay una distinción entre templo y santuario. Así los templos son budistas y los santuarios son sintoístas. A pesar de la gran profusión de templos y santuarios los japoneses no son especialmente religiosos.
 

Como podemos comprobar en el metro y otros lugares nos muy amigos del manga, comics y de los tebeos que allí se denomina anime.
 

Más tarde volvemos al metro y en dos paradas nos acercamos a la céntrica estación de trenes JR Harakuju. Desde allí nos dirigimos al cercano Parque Yoyogi, una de las principales zonas verdes de Tokio, donde visitamos la parte exterior del Templo Meiji Jingu, ubicado dentro del parque. Este santuario sintoísta está dedicado al emperador Meiji con un simbolismo místico muy especial. La historia de este precioso monumento, data de principios del siglo XX, reconstruido después de la II guerra mundial,  en el que podemos depositar en su entrada un papel con nuestros mejores deseos. A la entrada hay un enorme torii de cedro invita a la meditación, tranquilidad y paz espiritual. 

Los japoneses tienen verdadera debilidad por los cómics y en especial por el manga. Así les ves en el metro con el móvil leyendo mangas y hacen publicidad en todos los medios.

 

Santuario Meiji, situado en Shibuya, es un santuario sintoísta dedicado a los espíritus deificados del Emperador Meiji y su mujer, la Emperatriz. Tiene gran renombre nacional e internacional y acuden muchas personas a sentirse mejor espiritualmente. Aquí suele venir la familia imperial. Desde hace unos años tienen muy buena relación países extranjeros y lo han visitado presidentes de varias naciones. EE.UU., Francia y otros.  A la entrada del santuario, nada más pasar el torii, hay a la derecha gran cantidad de barriles de sake ofrecidos por la población. También Francia ha querido contribuir y ha regalado cubas de distintos vinos franceses que están expuestos al lado izquierdo.
 
  

En los santuarios sintoístas muchas personas hacen peticiones de salud, trabajo, dinero, en fin de todo lo que puedas pedir a las deidades. 

En estos dos días que estamos en Tokio es sorprendente que no vemos fumar a nadie en la calle, en restaurantes, bares, en los jardines,  salvo en los lugares reservados (muy pocos) y no hay ni un solo papel o colilla en el suelo. !!!!!Además es muy difícil encontrar una papelera!!!!
Acabada la visita del templo, nos despedimos de Yuki y los demás.

                  

 Nosotros decidimos patear la ciudad y nos vamos andando a la calle Takeshita Doori, donde tiendas modernas, heladerías, comercios y sobretodo abunda la gente joven y donde buscan sus disfraces de personajes de todo tipo. Lolitas, Mario Bros, de los cómics manga, en fin de todo lo que se puedan imaginar. Una calle bulliciosa y juvenil que hay que visitar sin falta. 

 
 
También Ura Harajuku, otra calle importante de la zona comercial de Shibuya. 

 

Seguimos visitando la zona y nos adentramos en el barrio Shibuya, bullicioso a todas las horas pero especialmente al atardecer donde se concentran y se citan  los jóvenes en la zona de la estación del metro y alrededores. Aquí se ubica el paso de cebra más transitado del mundo. Se ha contabilizado hasta más de 1000 personas cada vez que han pasado en los 50' que dura el semáforo abierto.

 

 

En el barrio de Shibuya se concentran muchas tiendas de cómics, manga, anime y otros libros relacionados que son como nuestros los tebeos. Hay verdadera cultura a nivel nacional de este arte. Por todos los sitios vemos cómics.

     


Nuestra siguiente parada tiene lugar en el Barrio de Omotesand donde observamos multitud de edificios modernos de oficinas y tiendas de moda que dotan de un aire vanguardista a esta zona de la capital nipona. De hecho se habla a esta zona de los campos elíseos nipones por su semejanza con París. 

 

Vemos restaurantes con máquina expendedora de tickets para comer. Se aprecia platos por menos de 800 yenes. O sea, 6 €. También hay repartidores de UBER en bicicleta por la ciudad.
Se va haciendo de noche y nos adentramos en el barrio Roppongi donde se ubican la mayoría de extranjeros. Aunque no tiene la concentración de rascacielos de Shinjuku, hay elementos arquitectónicos, como Maman, idéntica a la de Bilbao, la araña de la artista francesa Lousie Bourgeois que acompaña a los edificios de Roppongi. Este barrio presume de tener tres de los edificios más altos de Tokio: la Torre de Tokio (333m), 13 m más alta que la Torre Eiffel, la Torre Mid Town (248m) y la Torre Mori (238m).
      

Nos ha sorprendido la Torre de Tokio que es una imitación a la Torre Eiffel pero 13 metros más alta.

 

Paramos a comer por el camino y encontramos muchos restaurantes donde comen a cualquier hora los tokiotas. Son bastante individualistas y suelen estar solos.

 

       

Por fin encontramos algunos árboles, ciruelos en flor, los cerezos brotan las flores a finales de marzo y principios de abril.

De este barrio nos vamos andando hasta la zona del centro de Tokio y llegamos al Palacio Imperial. Nos gustaría visitarlo, llegamos tarde, pero cierran para las 17 horas. Rodeado de un gran foso. Cerrado al público pero nosotros queremos verlo de cerca a estas horas y nos invitan a retirarnos amablemente.

Son las 22:00 y cenamos en uno de los restaurantes que hay en la zona y cogemos el metro camino del hotel. Total hoy hemos andado 20 km.

 
 

Tomamos la línea G en la estación G13 nos lleva hasta Tawaramachi G18 muy cerca de nuestro hotel.

Día 4: 01/03/2018 Jueves Visita libre a Hakone

Tenemos día libre. Para estos días libres hemos visitado varios sitios de internet y también nos han informado nuestros amigos que han visitado Japón las opciones que tenemos para excursiones de un día.
Podemos quedarnos en la ciudad de Tokio o vamos a realizar alguna excursión: visitar el mercado a la 4:30 de la mañana, monte Fuji, Hakone u otros lugares de interés. Decidimos visitar Hakone, dado que el día no parece que sea muy bueno para ir al monte Fuji. Hakone es un importante punto turístico por sus onsen, baños termales y por una naturaleza de espectacular belleza forma parte del parque nacional de Fuji-Hakone-Izu y desde donde disfrutar de preciosas vistas del monte Fuji. 

 
En Hakone, además, es un destino de los tokiotas y de la familia imperial los fines de semana y en verano además hay lugares de interés. Museo al aire libre... trenes, funicular, teleférico para subir al monte y un lago donde se puede embarcar en un barco pirata que nos transporta de una orilla a otra para visitar la zona. En fin que decidimos ir allí.

   
En el metro anuncian el tiempo para los 3 días siguientes. Para ello tomamos el metro en la estación de Ueno para ir la línea circular de Yamanote y llegar a la Estación de Shijuku. De ahí tomaremos un tren privado para pasar el día en Hakone. 

 

El sentido de la organización pasa por las normas de tráfico: son sagradas, tanto para las bicis, coches y peatones. Aquí no se salta nadie las normas, excepto algún extranjero.
Con el Free Pass que compramos nos permite coger tren, funicular, teleférico, barco de pirata en el lago y autobuses para toda la zona, pudiendo bajar y subir cuantas veces quieras. Todos los viajes por 38 € por persona. Ya nos han dicho que el teleférico por viento no funciona y haremos el trayecto hasta el lago en bus.

A mitad de camino nos paramos para visitar el museo de arte al aire libre donde Picasso tiene una sala importante de sus dibujos, grabados, cerámicas, pinturas y otras disciplinas.

 

La entrada cuesta 12 € por persona con descuento para estudiantes y jubilados.

Muy interesante. Hay un edificio dedicado a Picasso.



No nos dejan sacar fotografías en el interior. Está el Arlequin, cerámicas, dibujos de tauromaquia y otros muchos trabajos de Pablo Picasso.
El tiempo pasa rápido y paramos en Gora para subir con el funicular. Como no funciona el teleférico no merece subir por el. Tomamos un bus camino de lago. Oh sorpresa!!!! No funciona el barco también por el viento. Vemos pequeño tornado en el agua, pensamos que era un géiser. Vuelta con otro autobús hasta Hakone damos una vuelta y volvemos a Shinjuku en otro tren de la compañía privada Odakyu. Llegamos sobre las 20:00. Línea JR Yamanote (circular) y vamos hasta la parada estación Tokio para ver los jardines del palacio imperial por fuera y callejear por la zona.

El día no ha sido como esperábamos pero volvemos a patear la zona del palacio imperial y la zona financiera. 

 
Mucha gente haciendo runing, y gente que sale del trabajo a los restaurantes y al metro. Llegamos al hotel a las 22 horas muy cansados no sin antes cenar en unos de los restaurantes para japoneses. Muy bien. Comida saludable y a buen precio.

Como todos los días cansados de andar y patear la ciudad al hotel a descansar.

Día 5: 02/03/2018 Viernes Visita libre a Nikko

Son las 8:30 salida del hotel para ir a Nikko desde estación de Tokio. Llegamos a la estación de Ueno en 15’ andando. Hacemos uso del Japan Rail de 7 días que viene incluido en el precio del paquete del viaje de Exoticca. Ahora tomaremos por primera vez el tren “bala” Shinkansen que nos llevará a Nikko en una hora. (bueno por primera vez hemos tenido un retraso en el transporte) 

Durante el trayecto andando hasta la estación de tren vemos a muchas personas, que antes de ir a trabajar, van a los distintos santuarios hacer alguna oración a rezar o escriben algunos papelitos con los mejores deseos para pasar el día. 

 
 

Los japoneses son serios pero agradables, no son amigos de tocarse, pero siempre sonríen y hacen reverencias en señal de respeto y están atentos a cualquier necesidad para ayudarte. Por supuesto que si solicitas su servicios se desviven para cualquier cosa que precises.

En la estación de tren de Ueno cogemos el JR que nos lleva a Nikko con un transfer a mitad de camino. Durante el trayecto de ida conocemos a una familia argentina de 5 miembros que lleven 2 semanas por Japón y nos pasan información. A la vuelta una chica argentina que viaja solo nos recomienda visitar el pueblecito de Shirakawago que está a 70 km de Kanazawa que vamos a estar durante los próximos dos días.

 

Llegamos a Nikko y pasamos por información de turismo. Mapa en castellano y hablan perfectamente en inglés. Entendemos lo que nos dicen y vamos andando a los templos budistas y santuarios sintoístas. Aquí se da la unificación de las dos ramas espirituales. Aunque en estos espacios hay mezcla de las distintas religiones.

 

A destacar el lugar elegido rodeado de montañas, cerca del monte Nantai , es un complejo de 15 templos budistas que data el primer templo desde el año 776. Desde entonces ha sido visitado por los budistas y posteriormente por monjes sintoístas.

 

Nikko ha sido un centro de culto sintoísta y budista en la montaña desde hace siglos. A la vez es un parque que se puede visitar pues está lleno de árboles, cedros, cipreses, pinos y otros muchos árboles endémicos. También hay senderos para realizar rutas interesantes y visitar alguna cascada. En este complejo podemos visitar el templo Toshogu, un lugar declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO que está decorado con tallas de madera y pan de oro. 

Sea cual sea la creencia religiosa, en esta tierra de innumerables deidades, los lugares de culto coexisten. Este dicho popular lo expresa mejor que nada: "El japonés nace sintoísta y muere budista."


  

En este sincretismo religioso, los dioses budistas y los sintoístas coexisten. Por ejemplo, los templos budistas muchas veces tienen símbolos sintoístas. Los japoneses le tienen el mismo respeto tanto a Buda como a los kami (deidades sintoístas). En Japón no existe un budismo o un sintoísmo separados, sino más bien una combinación de sus escuelas, rituales y tradiciones. En Nikko encontramos la unificación del arte chino y japonés en la construcción de los edificios. Se puede ver la influencia del budismo en el sintoísmo y viceversa.
 

Así en el templo Rinno-ji hay 3 enormes budas bañados en oro y multitud de estancias para poder meditar. Junto a este templo coexisten otros templos todos dignos de visitar. También visitar los santuarios Taiyuin-byo y Futarasan-jinja.

 
              






Regresamos a Tokio a media tarde en el tren normal y transbordo al Shinkansen con llegada a 1,5 de nuestro hotel. Todavía tenemos para tomar un metro para ir a la zona de Odaiba. Tras atravesar el puente Rainbow en el metro privado llegamos a la zona conquistada al mar y donde hay distintas atracciones para los tokiotas. 
 

Después tiempo para cenar e ir a descansar. Los japoneses les gusta exponer lo que van a comer la gente y hacen de ello un escaparate.

 

Cuando llegamos por la noche al hotel nuestros compañeros de viaje Silvana y Andrés nos dejaron una nota diciendo que se iban a cenar y que nos veríamos al día siguiente para tomar el Shinkansen para Kanazawa. La chica recepcionista nos habló en español y le preguntamos donde había aprendido. Nos dijo que en la universidad de Japón y que quería ir a México o Sudamérica para aprender mejor el idioma. Que por la mañana estaría y hablaríamos.